Según mi criterio, opino que los proyectos colaborativos son
muy importantes, sobre todo en los primeros cursos de la E.S.O, en cuestión de
aprender a trabajar de forma colectiva con compañeros. Un proyecto colaborativo
requiere, especialmente, la unión de los miembros del grupo para que el
proyecto salga adelante. Para ello, cada miembro del grupo deberá tener una
actitud tolerante a todas las ideas, un espíritu participativo y creativo y
aprender a tener la capacidad para resolver conflictos, argumentando de manera
pacífica y tranquila. Es aconsejable que, cuando se hacen trabajos grupales,
cada día cada grupo rellene un informe sobre el trabajo realizado y las
actitudes generales del grupo. Así, al finalizar el proyecto, podrán hacer un
recorrido por todos los pasos que han seguido para efectuarlo, desde el
principio hasta el final, observando la evolución grupal tanto del trabajo en
sí como de ellos mismos. El informe de seguimiento también permitirá a cada
grupo hacer una autovaloración y autoevaluación crítica sobre todo lo llevado a
cabo con el proyecto y su creación.
Como complemento a esta reflexión, me gustaría señalar una
actividad que he visto en el Proyecto #Guapiss que consiste en libros
interactivos de la editora gallega OQO. Los libros interactivos me parecen una
gran innovación en cuanto a la lectura, mucho más amena que la tradicional y
además, el lector tiene la oportunidad de ser mucho más protagonista (por
ejemplo, en historias interactivas donde tiene que elegir una opción u otra
para el protagonista) y no tanto un lector pasivo. Por lo tanto, considero que
se le debería dar mucha más visibilidad a este tipo de material de lectura, ya
que, a la larga, va a ser mucho más eficiente para el alumnado.
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